
En nuestros genes está la información que nos constituye como seres vivos y este material genético también contiene la información de la probabilidad de enfermar; de la caducidad de nuestro cuerpo.
De la misma manera que biológicamente estamos dotados de vida y de muerte, igual ocurre en el psiquismo humano.
Hay dos pulsiones o fuerzas con las que nos vemos obligados a luchar. El instinto de vida-amor-placer, llamado EROS y la pulsión de muerte (hacia uno mismo y los otros) llamado TÁNATOS.
Así en 1930 deduje que además del instinto que tiende a conservar la sustancia viva y a condensarla en unidades cada vez mayores, debía existir otro, antagónico de aquél, que tendiese a disolver estas unidades y a retornarlas al estado más primitivo, el inorgánico, sin vida.
Se supone que estas fuerzas luchan de forma inconsciente. Y que nuestra parte más consciente, el YO, que funciona ajustándose a la realidad, debe manejarse con este conflicto dual.
Para complicar más la cosa, añadí la noción de compulsión a la repetición. Que es una tendencia a repetir en pensamientos, emociones, sueños o conductas, lo mismo una y otra vez. Es po ello que nos cuesta tanto cambiar.
De la misma manera que biológicamente estamos dotados de vida y de muerte, igual ocurre en el psiquismo humano.
Hay dos pulsiones o fuerzas con las que nos vemos obligados a luchar. El instinto de vida-amor-placer, llamado EROS y la pulsión de muerte (hacia uno mismo y los otros) llamado TÁNATOS.
Así en 1930 deduje que además del instinto que tiende a conservar la sustancia viva y a condensarla en unidades cada vez mayores, debía existir otro, antagónico de aquél, que tendiese a disolver estas unidades y a retornarlas al estado más primitivo, el inorgánico, sin vida.
Se supone que estas fuerzas luchan de forma inconsciente. Y que nuestra parte más consciente, el YO, que funciona ajustándose a la realidad, debe manejarse con este conflicto dual.
Para complicar más la cosa, añadí la noción de compulsión a la repetición. Que es una tendencia a repetir en pensamientos, emociones, sueños o conductas, lo mismo una y otra vez. Es po ello que nos cuesta tanto cambiar.
Poema de Konstantino Kavafis
JURA
Jura una y otra vez rehacer su vida.
Pero cuando llega la noche y sus consejos,
sus ofrecimientos y promesas,
cuando la noche llega con el poder
de un cuerpo que desea y exige, al mismo
fatal placer, perdido, se dirige de nuevo.
Jura una y otra vez rehacer su vida.
Pero cuando llega la noche y sus consejos,
sus ofrecimientos y promesas,
cuando la noche llega con el poder
de un cuerpo que desea y exige, al mismo
fatal placer, perdido, se dirige de nuevo.
PARA SABER MÁS
El dualismo pulsional y la pulsion de muerte
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