Gauguin: episodio depresivo reactivo, pero mayor

Esta tela fue realizada por Paul Gauguin en el año 1896, cuando residía en Tahití con Pahura, su Vahiné de catorce años. Se lo dedicó a su amigo Daniel de Monfried, a quien le confesaba que no sabía cómo pedir ayuda, por su orgullo -debido a sus rasgos narcisistas-. Sin dinero y con fuertes dolores en una pierna, el artista entró en un episodio depresivo grave, tal y como se desprende de la correspondencia con su marchante Morice: "Estoy al borde del suicidio". Aquel mismo año el pintor intentó quitarse la vida con arsénico.
Calmando sus dolores con dosis de morfina y alcohol, finalmente ingresó en el hospital de Papeete, y fue inscrito en el registro como "indigente". El gobierno francés le ofrecía un pequeño subsidio, pero Gauguín lo rechazó. Su agonía se agudizó cuando el hijo de Pahura murió al poco tiempo de nacer.
El año 1896 fue pues, sin duda, muy penoso para Gauguin y asi se refleja en su rostro en este autorretrato. Cabizbajo, con la mirada ausente y melancólica, Gauguin se retrata sin los colores vivos y fuertes que caracterizaban su pintura. Su busto ocupa casi toda la superficie del cuadro como para expresar que se trata de una reflexión sobre sí mismo.
Al año siguiente de haber pintado este cuadro el pintor confesó que ya no le quedaban "razones para vivir". Así lo trasluce en este rostro, profundamente abatido.

Posteriormente se intentó recuperar, a pesar de que muriera su hija Aline de 21 años. Momento en el que dejó de querer a Dios y sus cuadros dieron un gran giro hacia el azul y el verde; perdiendo el rojo, naranja y marrón cálido de sus pinturas anteriores. Murió en las Islas Marquesa en 1903. Sus últimos cuadros eran místicos y existencialistas, como el titulado ¿De dónde venimos?¿Quienes somos? ¿A dónde vamos? -para algunos la obra magistral del pintor-.

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autorretrato de Gauguin mientras estaba hospitalizado

Por cierto, en la wikipedia hay bastantes errores sobre su vida. Y la relación que mantuvo con Vincent Van Gogh merece otra entrada.

Leólo. "Porque sueño no estoy loco"

En esta película de 1992 se puede ver la unión biología-ambiente en la génesis de la locura. Una de mis películas favoritas.

El protagonista, Léolo, es un niño que intenta huir de la locura familiar de la manera que puede. Aparentemente es el único "sano" de la familia. Para escapar de la enfermedad mental de la familia utiliza varios recursos:

Escribir relatos: escribe ficción usando incluso personajes de su prole para evadirse de la realidad, de la misma manera que lo hace mi alter-ego soportándome. Estos relatos los tiraba a la basura y luego los recogía a escondidas un domador de versos que viene a ser como un psicólogo que intenta reconstruir la personalidad de Leólo a través de sus escritos.

Un delirio de filiación: para diferenciarse genéticamente de los suyos delira sobre un tomate italiano que fecundó a su madre (en vez de su padre de cuyo padre, el abuelo, procede toda la carga genética de la locura). Leo Losso es el verdadero nombre del protagonista, pero él cree irrefutablemente que se llama LÉOLO LUZONE -nombre italiano-.

Fantasía delirante: una vecina -figura femenina idealizada madrebuena- Siciliana que nunca estuvo en Sicilia le canta en los momentos de mayor soledad y vive enamorado de ella.

Y es precisamente cuando piensa que ha traicionado a su amor siciliano con una prostituta cuando se rompe psicológicamente haciendo una Esquizofrenia Catatónica.

Película llena de realidad, ternura, crudeza y sensibilidad. Como saben ustedes yo no celebro la navidad, sino el Hanukkah en este mes de Kislev. Pues como si de un pecado de una religión monoteísta se tratase, sería el no ver esta película.

Enlace de amor italiano aportado por Ripley

http://es.youtube.com/watch?v=OWkkjCueMt4

Marilyn Monroe. "Los hombres no me miran"

En 2006 aparecen publicadas en un libro de Schneider unas grabaciones de voz aparecidas en 2005 que Marilyn hizo a su psicoanalista -Ralph Greenson, uno de mis mejores discípulos- antes de quitarse la vida. Quitando los efectos periodísticos y espectaculistas de los medios; tomando distancia y viendo a Norma Jean Baker (Marilyn) como un caso clínico con esto nos encontramos.

Una mujer-niña que estaba atrapada por el deseo de ser deseada. Que aparentemente sólo quería ser objeto y en lo más profundo de su alma desaba ser persona. Compensaba las carencias de la infancia con la sobregratificacíón del sexo y de las drogas. Construida para los hombres, en un mundo de hombres, pensaba que los hombres no la miraban. Deseaba ser fotografiada pero tenía miedo a hablar en público. Quería ser persona, pero se limitaba a ser objeto del objetivo de las cámaras fotográficas masculinas. Y es que detrás de esta belleza corporal había una mujer mediocre, de origen humilde, con escasos recursos cognitivos - me tomo la licencia- y un trastorno histriónico de la personalidad. Terminó teniendo relaciones sexuales con el mismísimo presidente de Estados Unidos, pero seguía buscando un padre. Continuaba buscando una madre que no la abandonase, pero dormía arropada por los barbitúricos. Quería ser persona, con sus miserias, como todos, y saber envejecer; pero no lo consiguió. Prefirió quitarse la vida.

Para saber más

Documental de canal plus-imprescindible

Libro de Schneider Últimas sesiones con Marilyn

Manual de psicoanálisis completo de Greenson

La Reina del alma

Conocida como Queen of the Soul y famosa por no haber podido salir del continente americano a dar ningñun concierto por su fobia a volar. Caprichos o estrategias del alma humana. Mujer de fuerza púrpura en las venas, revolucionaria, brava y con gran coraje para vivir. Ha sido un valor determinante en  el movimiento racial y la liberación femenina dentro de los Estados Unidos ¿A quién no se le han puesto los pelos de punta al escuchar alguno de sus temas? Pues los pelos de punta se le ponen a ella cada vez que piensa que tiene que coger un avión. Son famosas sus diferentes terapias de corte conductista en las que se aproxima a los aeropuertos a representar el papel de tener que volar. Programaba conciertos en Europa que luego se veía obligada a suspender  por tan resistente fobia.

Y es que si miramos en el pasado de esta valiente mujer... .Era hija del predicador Clarence LeVaughn Franklin  que abandonó su familia cuando Aretha era una niña con, y poco tiempo después murió su madre  -Barbra Franklin (famosa cantante de Gospel)-. A pesar de vivir en este ambiente religioso, su vida no era nada eclesiástica, pues con tan sólo quince años tuvo a su primer hijo, y dos años después tuvo el segundo. ¿Buscaba desesperadamente un amor que no le abandonase y se dejaba llevar hacia los brazos de cualquier seductor que  curiosamente acababa abandonándola o maltratándola?

Si le quitamos este aparente sufrimiento que le provoca volar a Aretha y la tumbamos en el diván parece que tendría mucho por lo que lllorar y lamentarse -de su propia realidad más que por un hipotético accidente aéreo que no ha ocurrido aún-. Es muy interesante como nos da más miedo el futuro que nuestro propio pasado. A mi no me importa que sin apenas poder salir de Detroit, esta dama, nos haya puesto los pelos de punta desde tan lejos.

Entrevista